jueves, 27 de mayo de 2010

Tarta con "a"


Quienes visitan o consultan este blog/website se habrán dado cuenta de que resolví usar la palabra cake, en inglés, para referirme a ese producto redondo o cuadrado que se prepara en un molde y se come para el cumpleaños. Tomé esa decisión después de tener un intercambio con mis amigas hispanas del Club de lectura al que pertenezco.

No sé dónde comenzó la conversación, pero acabamos hablando de lo que yo toda mi vida he conocido como ponqué. Yo no pertenezco a la generación de las "tortas" de cumpleaños, sino a la de los ponqués. Ya me fuí así. A estas horas de la vida no voy a cambiar una palabra por la otra. De todas maneras, ellas no entendían a qué me estaba refiriendo. Unas son argentinas y las otras mejicanas y después de ver la cara que pusieron al oír la palabra tuve que explicarles que el término originalmente provenía del nombre pound cake o ponqué de libra en inglés, que como muchas otras palabras acaban siendo de uso común y algunas veces como esta, hasta son incluidas en el diccionario.

Todas se rieron a carcajadas y les pareció lo más original del mundo. Ellas hablan de tortas, pasteles, bizcochos y hasta queques, nombres que a nosotros también nos resultan completamente foráneos. Así llegué a escoger la denominación de cake, que aunque no es español, es perfectamente clara; para mí, la diferenciaba completamente de la palabra tarta, otra cosa completamente distinta.

Pero al encontrar esta receta se complicó de nuevo el tema de la nomenclatura porque es una tarta, con "a". Las tartas en inglés y en francés son una preparación de masa o pasta con algún relleno, bien sea de frutas o chocolate, o crema, etc. En este caso, se trata de una tarta, pero sin "cáscara" o pasta. Es una tarta disfrazada de ponqué, pero sin harina. O algo así. Juzguen ustedes. De todas maneras, es una receta para chocohólicos, de sabor muy intenso y con una combinación de texturas increíble. Las instrucciones son largas, pero creánme que vale la pena el esfuerzo.

Tarta de chocolate sin harina

Ingredientes:

Aceite de cocina para engrasar la lata
6 huevos (10.5 oz/298 g) (4 enteros y 2 solamente la yema) a temperatura ambiente
1 taza (7 oz/198 g) de azúcar
16 onzas (454 g) de chocolate semiamargo
1 cucharadita (3 g ) de cremor tártaro
1 cucharadita (5 ml) de extracto de vainilla de buenacalidad
1/8 cucharadita (una pizca) de sal
¼ taza (2 oz/56 g) de mantequilla, derretida
1/3 taza (79 ml) de crema espesa

  1. Disponga una rejilla del horno en el tercio inferior de este y precaliente el horno a 375° F/191° C). Ponga un recipiente vacío en el congelador, junto con las aspas de la batidora, para usar más tarde.
  2. Engrase un molde redondo de cake de 9 x 2 (23 x 5 cm) con aceite de cocina, usando una brocha de pastelería. Ponga un redondel de papel antiadherente en el fondo del molde y engrase el papel.
  3. Ponga los 4 huevos enteros y las dos yemas de huevo en el recipiente de la batidora eléctrica y bata hasta que se integren completamente. Pase los huevos por un colador. Agregue el azúcar y bata a velocidad media durante 10 minutos.
  4. Ponga el chocolate en un recipiente de vidrio grande y derrítalo en el horno microondas, poco a poco revisando para que no se queme, o al baño de María.
  5. Agregue el cremor tártaro, la vainilla, la sal y la mantequilla a la mezcla de huevos y bata durante algunos segundos para mezclar.
  6. Vierta una pequeña cantidad del chocolate derretido dentro de la mezcla de huevos y doble con cuidado con una cuchara grande o espátula. Repita esta operación agregando el chocolate poco a poco hasta que todo esté integrado.
  7. En el recipiente que estaba enfriando, bata la crema de leche hasta que se formen picos suaves. Bata durante unos instantes más allá de este punto. Agregue aproximadamente una cuarta parte de la crema a la masa y bata para hacerla más liviana. Luego agregue el resto de la crema a la masa, doblando con cuidado. Vierta la masa en el molde engrasado.
  8. Hierva aproximadamente 3 tazas de agua en una olla en la estufa. Ponga el molde en una lata honda y vierta el agua hirviendo en esta lata para cocinar la tarta al baño de María en el horno. Cierre la puerta del horno y hornee la tarta destapada al baño de María durante 45 minutos; asegúrese de que esté completamente cocinada, insertando un palillo en el centro que debe salir limpio cuando la tarta esté lista. Debe sentirse firme al tacto.
  9. Deje enfriar en el molde sobre una rejilla durante 1 hora. Cuando esté completamente fría, tape con papel plástico y enfríe en la nevera durante 4 horas.
  10. Para desmoldar, pase un cuchillo por el borde interior del molde. Caliente la parte de abajo del molde durante 10 segundos e invierta la tarta sobre una bandeja. Decore con azúcar pulverizada.



Adaptada del libro "Bakewise" de Shirley O. Corriher


jueves, 20 de mayo de 2010

Pedaleando ... (Palitos de hojaldre)

Uno nunca está preparado para afrontar los problemas de salud de las personas a las que quiere mucho, y la impotencia ante esas situaciones siempre es un golpe duro para todos. Esta semana estamos enfocando nuestras energías en la pronta recuperación de mi cuñado, o “el Negro”, como lo conoce cariñosamente medio mundo. A distancia estamos haciendo mucha fuerza para que todo salga bien y para que se llene de energía para el futuro. No veo el momento de verlo comer una tanda de galletas de mi horno de las que esconde para que nadie se las robe…. Ánimo Negro!

Al mismo tiempo estoy empacando maletas para viajar a Boston con Silvia a celebrar el grado de Verónica. Todos nos sentimos muy emocionados y orgullosos de su logro enorme, y admirados por la persistencia con que ha perseguido sus sueños. Ya vendrá el momento de celebrar todos juntos.

Para la entrada de hoy resolví ilustrar la forma en que se preparan los palitos de queso de hojaldre que todos hemos probado y que tienen la apariencia de ser elaboradísimos. No solo son fáciles de hacer, sino que como el resto de las recetas de hojaldre, resulta fascinante verlos transformarse en algo tridimensional y crocante.

Palitos de Hojaldre con queso

Ingredientes:

½ paquete de masa de hojaldre congelado de 1 libra
1 huevo ligeramente batido
1 cucharada de agua
1/3 taza de queso Parmesano rallado
¼ cucharadita de sal gruesa o kosher
½ cucharadita de semillas de amapola
½ cucharadita de pimienta de Cayena (o al gusto)

Preparación:

1. Precaliente el horno a 400° F. Forre dos latas con papel antiadherente (parchment). Descongele la masa de hojaldre durante el tiempo recomendado en las instrucciones, hasta que se pueda amasar pero esté firme.



2. Agregue el agua al huevo para formar un barniz de huevo.

3. Enharine ligeramente el mesón de la cocina o su superficie de trabajo y coloque la masa de hojaldre sobre la harina. Amase con un rodillo hasta obtener un cuadrado de aproximadamente 14 pulgadas (35.5 cms).

4. Con una brocha de pastelería, esparza una capa delgada de barniz de huevo sobre la mitad inferior del rectángulo. Sobre la otra mitad, esparza ¼ taza de queso Parmesano y la sal.



5. Doble la mitad inferior sobre la mitad superior, sellando la masa presionando con las manos.



6. Corte el rectángulo restante por la mitad. Barnice nuevamente con huevo y agregue la pimienta Cayena a una de las mitades, y semillas de amapola a la otra mitad.

7. Corte en tiras de aproximadamente ½ pulgada/1 centímetro, hasta obtener 12 tiras y luego corte estas tiras en dos en sentido vertical para obtener 24 tiras.



8. Sostenga cada tira con las dos manos, una punta en cada mano, y enrosque las tiras hasta que adquieran una forma cilíndrica.



9. Póngalas en la lata, presionando las puntas ligeramente para fijarlas al papel. Continúe con las demás, dejando una distancia de 1 pulgada/2 centímetros entre ellas.




Lleve las latas en la nevera durante aproximadamente 15 minutos para que la pasta recupere su textura.

10. Luego lleve al horno, una lata a la vez durante 12-14 minutos y rote las latas a mitad de la cocción para que se doren de manera uniforme. Pase a una rejilla y deje enfriar completamente, si es que es capaz de esperar!



Puede preparar variaciones de estos palitos de sal o de dulce, a su gusto. Cuando vaya a servirlos como acompañamiento de cocteles, puede aumentar la cantidad de picante. Use paprika, orégano, o la combinación de hierbas secas que desee o la versión dulce muy popular de azúcar con canela.

Que tengamos una buena semana!

jueves, 13 de mayo de 2010

Pesto de albahaca


Mi primera referencia del pesto no fue positiva. Durante muchos años frecuentamos con mis papás un restaurante italiano en Bogotá, llamado “Giuseppe Verdi”, que tenía la mejor lasagna que he comido en mi vida. Ibamos muchos viernes y varios domingos, y aunque me costaba trabajo pensar en ordenar algo diferente a la lasagna, un día me llamó la atención la pasta verde que servían en muchas mesas, y que obviamente era al pesto, pero desistí inmediatamente de pedirla porque alguien en mi familia dijo que era “muy pesada”, o sea, difícil de digerir, y estaba repleta de ajo, así que con dos bocados ya era suficiente para sentirse satisfecho o aburrido de comerla.

Talvez por la circunstancia desafortunada de que alguien en mi casa no digería el pesto, no pude disfrutarlo todos esos años, pero creánme que he tratado de compensar esa pérdida de tiempo. Hoy día la comemos con mucha frecuencia en la casa y Verónica se llevaba porciones empacadas para la universidad para congelarlo y consentirse de vez en cuando. Cada vez que la como, vuelvo a sentirme sorprendida de que una mezcla de ingredientes tan sencilla produzca un resultado tan maravilloso!

Creo además que los ingredientes que tenemos a nuestra disposición en todas partes del mundo también han evolucionado tremendamente desde esa época y casi podría asegurar que la frescura de la albahaca, de los piñones y de los aceites de oliva que se pueden adquirir hoy, no tiene nada que ver con lo que había en los mercados hace unos años.

Además, los días más cálidos de la primavera empiezan a traer hierbas frescas estupendas, entre ellas la albahaca, y hay que aprovecharlas.




Pesto de albahaca

Ingredientes:

25-30 hojas de albahaca
½ taza baja (o sea, un poquito menos de ½ taza) de aceite de oliva extra virgen
1-2 dientes de ajo
1/3 taza de piñones (Ver Glosario)
1 1/2 taza de queso parmesano recién rallado
Sal al gusto

Preparación:

1. Ponga las hojas de albahaca dentro de un procesador de alimentos junto con el aceite de oliva, los piñones, el ajo y una pizca de sal. Procese brevemente a velocidad media.



2. Agregue el queso rallado y procese nuevamente. Raspe los bordes del procesador para asegurarse de que queden bien mezclados.




Rinde 1 ½ tazas.





Puede hacer el doble de la receta y congelarla por porciones empacada al vacío. El pesto se conserva perfectamente congelado y así podrá disfrutarlo en cualquier momento.

Esta vez preparamos unos spaguettis integrales con el pesto, adicionando aproximadamente ½ taza de pesto a 1 libra de pasta, y complementando con unos tomates cherry. No se necesita nada más para lograr un plato perfecto.



Una vez más, jueguen con el pesto y gócenlo acompañado de verduras asadas tales como espárragos o zucchini, en sándwiches fríos o paninis, con pollo, huevos, gnocchi, etc.

Prometo más recetas con pesto, pero por ahora, buen provecho!

jueves, 6 de mayo de 2010

Para las mamás


El próximo domingo es el día de la madre; en mi familia hemos resuelto celebrarlo siempre en la casa, por varias razones, pero especialmente porque nuestros horarios de fin de semana son un poco laxos, por decir lo menos. Además, y no quiero hacer sentir mal a nadie, normalmente cocinan el padre de esta casa y los otros papás que nos acompañen. Al fin y al cabo, es un día para consentirnos!

Quise aprovechar la fecha para introducir la sección de menús que les había prometido con el lanzamiento de la página y que por hoy y mientras soluciono problemas técnicos, voy a acomodar en este espacio. A continuación ofrezco entonces unas propuestas de menús utilizando las recetas que están en el archivo de Qlinaria hasta este momento; espero que estas sugerencias les sirvan de guía, pero también espero que ajusten los menús de acuerdo con su gusto y disponibilidad de tiempo.



Menú No. 1

Antipasto de apio y aceitunas con queso
Salmón asado y lentejas
Arroz blanco
Mousse de limón verde/Soufflé de duraznos secos



Menú No. 2

Hongos marinados
Langostinos en leche de coco
Arroz con almendras
Ensalada tropical de aguacate
Fresas gratinadas


Menú No. 3

Sopa de puerros y espinaca
Pollo Marbella
Arroz con ajonjolí/arroz blanco
Ensalada picada
Pavé Ye Ye Ye



Menú No. 4

Berenjenas asadas
Costillas de Silvia
Papas dos veces al horno/Papas al limón
Ensalada de rúgula con fresas y limón
Cupcakes rojos/Crocante de fresa y ruibarbo



A las mamás, espero que las traten muy bien; lo merecen.