martes, 23 de julio de 2013

Siempre con mis muffins




Los muffins ocupan un lugar muy especial en mi corazón, en mi trayectoria culinaria y en mi biblioteca. Alguna vez les conté que desde joven preparaba los muffins de salvado para ingerir fibra y mi hermana y yo los comimos durante muchos años, todos los días a la hora del desayuno.

Con el tiempo, cuando ambas salimos de la casa materna, se acabó la costumbre de comerlos todos los días, pero siempre he mantenido la fascinación por estos panecitos que se preparan tan rápido y que son un bocado perfecto a cualquier hora.

Durante mi última época en Colombia antes de viajar a los Estados Unidos, y a solicitud de mis amigos, arranqué un pequeño negocio casero de muffins. En esos tiempos alternaba la crianza de mis hijas con mi trabajo de traducción, con la producción a pequeña escala de muffins, y con la entrega a domicilio de estos en varios locales de Bogotá. O sea, solamente me faltó poner inyecciones!

En esos días, este era un producto poco conocido y las bolsitas volaban. Empecé a hacerlos de tamaño normal, pero como siempre le cuento a la gente, las señoras me pidieron que los hiciera más chiquitos porque el otro tamaño era demasiado grande para una sola persona. Yo acepté con gusto porque me dí cuenta que no se comían uno de los normales completo, pero sí hasta cuatro de los pequeños....

Otra vez los estoy comercializando, y los más populares siguen siendo los de chips de chocolate con los que crecieron los hijos de nuestro grupo de amigos, quienes  al probarlos después de tantos años, me enorgullecen al decir que les sabe a su infancia. Para mí, esos recuerdos de ellos asociados a mis productos,  no tienen  precio.

Hoy les presento una receta muy sencilla, como todas las de muffins, además, con  ingredientes saludables. Tienen fibra, poca grasa, y una textura húmeda exquisita que es el resultado de utilizar salsa de manzana, (applesauce, Ver Glosario) que es una sustitución de grasa que se usa mucho en productos de pastelería saludables para compensar la textura seca de las harinas integrales.

Esta es una receta perfecta para preparar con los niños para el desayuno del fin de semana.


Muffins de avena y salsa de manzana

Ingredientes:

1 taza de harina (1/2 taza de harina normal y 1/2 taza de harina integral)
3 cucharaditas de polvo de hornear
1/2 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de nuez moscada
3/4 taza de avena en hojuelas
1/4 taza de azúcar morena
1 huevo
1/4 taza de aceite vegetal
1/3 taza de leche
2/3 taza de salsa de manzana

Preparación:


  1. Precaliente el horno a 400 .F/200 C.
  2. Mida los ingredientes secos y vierta en un recipiente grande. Revuelva con un tenedor hasta que todo esté bien mezclado.

  1. Aparte, mezcle el huevo, el aceite y la leche, revolviendo bien. Luego adicione la salsa de manzana. 

Esta es la consistencia de la salsa de manzana Se consigue en el mercado con este nombre, producida por una marca local, empacada en frascos de vidrio.

Haga un hoyo en el centro de los ingredientes secos



Vierta los ingredientes húmedos y revuelva apenas hasta que todo esté integrado.


Llene los moldes de muffins engrasados hasta que estén 2/3 llenos. 



Lleve al horno  durante 15 minutos o hasta que estén ligeramente dorados y un palillo insertado en el centro de un muffin salga limpio.
Saque del horno, deje enfriar dentro de las latas durante 10 minutos, desmolde, y deje enfriar complemetamente.



Rinde: 12-14 muffins.

Puede guardarlos en la semana durante 2-3 días o  congelar empacados herméticamente durante 2 meses. 

Adaptado de The Muffin Cookbook de Don Armstrong


lunes, 8 de julio de 2013

Ensalada de vacaciones





Se siente como vacaciones.  Algunos seguimos trabajando, pero disfrutamos de  días soleados, la ciudad está menos caótica en cuanto a ruido y tráfico y en general, hay un ambiente más relajado. No sé si hablar de verano, pero con este clima, creo que se puede; o casi. La noche es otro cuento y el frío a veces me hace esconder, pero la luz del calor del día y la ausencia de  lluvia compensan el frío de la noche. No importa.

Para esta entrada escogí una ensalada de quinua como de vacaciones. Como para clima caliente porque es perfecta para comer en un día caluroso por lo refrescante de sus ingredientes, y por lo fácil. Para quienes tienen una finca y ya no saben qué más inventar, aporto este plato que estoy segura les va a gustar.

La versión original no tiene pollo, pero yo resolví  agregarlo para servirla como  plato único, pero pueden omitirlo y servirla como acompañamiento. Y confieso que por estar pasando por unos de esos momentos geriátricos (definidos como faltas temporales o absolutas de memoria) olvidé agregar el queso feta, por eso no ven rastros de él en la foto.  Pero recuerden que muchos  errores u omisiones en la cocina han dado origen a grandes platos...

Ensalada mediterránea de quinua

Ingredientes: 

1 pechuga de pollo con hueso
1/2 cebolla cabezona cortada en cubos
1/2 cucharadita de tomillo seco
sal y pimienta al gusto
1 taza de quinua cruda
2 tazas de agua
1/4 de taza de cebolla roja cortada en pluma (ver foto) o al gusto
jugo de un limón
1/4 taza de aceitunas Kalamata (negras) sin semilla, cortadas en rodajas 
4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen 
2 tazas de cohombro europeo, (el que viene envuelto en plástico)  pelado y cortado en cubos
1 taza de tomates cherry cortados por la mitad o en cuartos, dependiendo del tamaño 
1/3 taza de queso Feta o costeño desmoronado
sal y pimienta al gusto

Preparación:


  1. Ponga a hervir el agua para la quinua en una olla con un poco de sal. Cuando hierva, añada la quinua, baje el fuego y cocine hasta que absorba toda el agua, unos 20 minutos. Baje del fogón, revuelva con un tenedor para esponjarla y vierta en un recipiente hasta que enfríe completamente. 
  1. Ponga la pechuga de pollo en una olla con agua fría que la tape y agregue la cebolla y el tomillo. Haga hervir, baje el fuego y cocine hasta que la pechuga esté tierna. Saque de la olla y deje enfriar para  poder desmenuzar,
  2. Mientras la quinua se enfría, corte los vegetales que va a usar en la ensalada. 

  1. Cuando la quinua esté fría, incorpore los tomates, el cohombro, las aceitunas, la cebolla y el pollo desmenuzado. 
  1. Cebolla roja cortada en pluma. Yo la enjuago con agua para que quede menos fuerte.

  1. Adicione el jugo de limón  y el aceite y sazone con sal y pimienta al gusto. Agregue más limón o aceite al gusto. 



Rinde aproximadamente 6 tazas (4-6 porciones).

Adaptada de Skinnytaste.com