Pero por qué tanta emoción? Qué es el tomatillo? Voy a empezar por responder la segunda pregunta. El tomatillo es una fruta de amplia utilización en la cocina mejicana donde recibe el nombre de tomate verde o miltomate y que de hecho, pertenece a la familia del tomate, pero con la característica distintiva de que está revestido por una cáscara o caparazón muy similar a la de la uchuva, lo que lo emparenta con esa fruta. Su color, como el nombre mejicano lo indica es verde, incluso cuando está maduro, y su tamaño es mucho más pequeño que el de un tomate normal. Tiene un sabor, fresco, ácido y con cierto toque de limón. Es realmente delicioso.
Al retirar la caparazón (cuyo olor no es tan agradable) encontramos la fruta con una cáscara pegajosa, pero solo basta enjuagarlos y ya.
Y ahora, la justificación de mi felicidad: tengo que confesar que mi relación con el tomatillo, y específicamente con la salsa verde, fue de amor a primera vista; lo probé en la casa de una mejicana amiga (en forma de salsa verde) y luego empecé a ensayar varias preparaciones con pollo y pescado a los que acompaña y complementa perfectamente. Pero puede servirla al lado de picadas, como un dip con más o menos picante al gusto, o incluso, en guisos o como acompañamiento de comidas frías o calientes.
Para terminar los elogios al tomatillo, les señalo algunos de sus usos medicinales en Méjico: se emplea para problemas respiratorios y tos, para el dolor de oído, para las amígdalas inflamadas, afecciones digestivas y presión arterial alta, entre otros. Actualmente se están llevando a cabo investigaciones para determinar si tiene propiedades antibacterianas, anticarcinógenas e hipoglucemiantes (para disminuir la concentración de glucosa en la sangre). O sea, parece que sirve para todo!
No respondo por su eficacia en el tratamiento de los males anteriores, pero sí por su sabor exquisito. Los invito a ensayar el tomatillo en su preparación más sencilla y clásica, y después pasaremos a otras.
Salsa de Tomatillo asado (Salsa verde)
Ingredientes:
½ libra de tomatillos sin caparazón y enjuagados1 jalapeño (o al gusto) sin tallo
2 dientes de ajo grandes pelados (o al gusto)
6 tallos de cilantro fresco picados finamente (sin la parte gruesa y amarilla de abajo)
1/4 de una cebolla cabezona pequeña, picada finamente
Sal
Preparación:
1. Precaliente ell horno en broil.2. Ponga los tomatillos, el jalapeño y el ajo en una lata para el horno y coloque en la parrilla más cercana a la resistencia de arriba.
Ase hasta que estén negros por partes y estén más blandos (el color pasará de verde brillante a verde oliva) unos 5 minutos.
3. Voltee y ase por el otro lado.
Deje enfriar hasta que estén tibios.
4. Pase los vegetales a la licuadora, junto con el líquido que se haya desprendido de los tomatillos. Añada el cilantro, el jalapeño (puede ser uno entero o menos, o más, al gusto) y 2 cucharadas de agua fría (puede agregar más según la consistencia que desee) y procese hasta obtener un puré grueso.
Vierta la salsa en un recipiente hondo.
5. Enjuague la cebolla bajo el chorro de agua fría y luego elimine el exceso de humedad. Incorpore a la salsa y sazone con sal al gusto.
6. Sírvala acompañada de unas tortillas fritas, o salchichas, o chorizo, o lo que tenga a la mano.
Se acordarán de mí!