domingo, 31 de octubre de 2010

Entrando en frío

Quienes me conocen saben que el otoño es mi época preferida. No podía dejar pasar este año ni este espacio sin mostrarles unas fotos de los árboles de otoño que me encantan. Este año ha sido diferente porque la temperatura ha subido y bajado en forma completamente errónea y creo que las hojas están medio desconcertadas con los cambios.



En muchos casos se ven árboles con toda la gama de colores simultáneamente, lo cual no es muy usual, o lo que es más raro aún, las hojas se han caído sin cambiar de color. Afortunadamente también se ven los que cambian de color en forma pareja por unos pocos días antes de que las hojas se caigan.


Pero la estación dura muy poco y esos días de sol y color siempre pasan muy rápido y la caída de las hojas, que uno siempre quisiera detener, anuncia la llegada del invierno largo, frío y gris. Lindo a su manera, pero yo me quedo con el otoño.

Y el frío empieza a causar estragos en el tema de las comidas. Uno quiere comer cosas que lo calienten, y lo hagan sentir bien. Y como decía alguien, esos antojos unidos a la ropa gruesa y grande, que se empieza a usar para protegerse del clima, se convierte en una combinación explosiva; no puedo describir la angustia que se siente cuando los anuncios publicitarios pasan de los abrigos de piel a los bikinis, y uno todavía está comiendo para calentarse. Como dicen los americanos, OUCH!

Así que seguimos en la búsqueda de alternativas saludables. En este caso, y aprovechando la visita de Silvia quien nos acompañó durante el fin de semana, preparamos el dip caliente de espinaca y alcachofa que presento a continuación. Este plato es una entrada muy popular en los restaurantes americanos pero en una versión no solamente grasosa, sino terriblemente pesada. Esta adaptación de una receta de Cooking Light omite la mayonesa, uno de los principales ingredientes de esta receta y reemplaza los quesos y crema por versiones bajas en grasa o sin grasa. Yo aumenté la cantidad de espinaca a más del doble e incluí un poco de leche para darle una consistencia un poco más suave. Igualmente, añadí una pizca de salsa inglesa que le da un toque especial.



Dip caliente de alcachofa y espinaca (versión light)

Ingredientes:

2 tazas de queso Mozarella bajo en grasa
1/2 taza de crema agria sin grasa
1/4 taza (1 onza) de queso Parmesano recién rallado
1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
1-3 dientes de ajo, al gusto (yo uso 1).
1 lata de 14 onzas (397 gramos) de corazones de alcachofas escurridos y picados
8 onzas (225 gramos) de queso crema bajo en grasa, a temperatura ambiente
8 onzas (225 gramos) de queso crema sin grasa, a temperatura ambiente
1 libra (450 gramos) de espinacas pasadas por agua, picadas y exprimidas para sacar todo el líquido.
1/4 taza de leche sin grasa
1/2 cucharadita de salsa Worcestershire o inglesa

Tajadas de pan francés, chips de maíz o galletas para acompañar el dip

Preparación:

1. Precaliente el horno a 350 grados F.

2. Mezcle 1 1/2 tazas del queso Mozarella, la crema agria, 2 cucharadas del queso Parmesano y los demás ingredientes en un recipiente grande,

3. Vierta la mezcla en un molde refractario con 6 tazas de capacidad. Rocíe con la 1/2 taza de Mozarella y las 2 cucharadas de queso Parmesano restantes.


4. Cocine en el horno durante 30 minutos o hasta que esté burbujeante y dorado. (Si desea, cuando empiece a burbujear, encienda el broiler (resistencia superior) para que la parte de arriba dore más rápido).



Sirva acompañado pan francés, chips de maíz, papas chips o galletas.

Rinde 12 - 15 porciones.


Listo el sistema de búsqueda!

Lo prometido es deuda: está listo el sistema de búsqueda del que les hablé la semana pasada. Ahora la página les permite buscar las recetas por título, y por ingredientes. Para usar la característica de búsqueda, escriban los ingredientes, separados tan solo por un espacio, y el sistema les presentará la lista de recetas en orden de relevancia y así podrán encontrar alternativas que les permitan usar lo que tengan en la nevera o despensa. Así vamos ajustando a Qlinaria.net para facilitar y hacer más placentera su experiencia en la cocina.

Los invito a expresar sus comentarios y sugerencias porque estos son de mucha utilidad para continuar adaptando la página a sus preferencias y necesidades.

Que tengan una buena semana!

sábado, 23 de octubre de 2010

Triqui, triqui Halloween…

El "triqui, triqui" es la versión colombiana de “trick or treat”, la frase que gritan los niños para pedir dulces en Estados Unidos y que desafía a los dueños de casa a atenerse a las consecuencias o trucos (trick) si no regalan un dulce (treat).

Los recuerdos que tengo de mis años de infancia y la tradición de Halloween son muy vagos porque aunque en aquella época prehistórica ya se usaba en Colombia disfrazarse para pedir dulces, esta fecha nunca fue tan importante para nosotros como lo fue para nuestros hijos y menos aún como ha llegado a ser ahora, y más por estas tierras donde el tema de la comercialización de las fechas nunca deja de sorprenderme.

Cuando mis hijas y los hijos de mis amigas empezaron a tener edad para disfrazarse, resolvimos crear la tradición de la fiesta anual de Halloween. Siempre la planeábamos con mucha anticipación y hacíamos listas donde cada una se comprometía a aportar algo para la fiesta: la decoración, el cake, la comida de sal, las papas fritas, los juegos, los premios, etc. Dejamos de hacerlas cuando los más grandes se negaron a disfrazarse y empezaron a buscar excusas para hacer otros planes más acordes con su edad. Las que queríamos prolongar su infancia éramos las mamás.

Tengo que confesar que todavía me detengo en los almacenes y me pregunto si estoy segura que esos adornos para cupcakes o ese mantel o esas servilletas no me servirán para algo. Y devuelvo los artículos a su lugar. Casi siempre. Este año me quedé con los papeles para cupcakes y resolví presentar el proyecto de los cupcakes de telaraña para que tengan tiempo de practicarlos antes de que llegue la fecha. No pude evitarlo. Aquí están pues:

Cupcakes de telaraña

Ingredientes:

Para los cupcakes:

1 1/2 tazas de azúcar
1/4 taza de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
2 huevos
1 taza de crema agria a temperatura ambiente
1/2 taza de leche
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 1/2 tazas de harina de trigo
1/2 taza de cocoa en polvo, sin azúcar
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita de sal

Para la cubierta blanca:

3 tazas de azúcar pulverizada
1/4 taza mnantequilla sin sal a temperatura ambiente
3 - 4 cucharadas de leche

Para el chocolate:
1 taza de chips de chocolate semi amargo
4 cucharaditas de grasa vegetal (shortening)


Preparación:

1. Precaliente el horno a 350 grados F.

2. Forre una lata de muffins con papeles de hornear.

3. Mezcle el azúcar y el 1/4 taza de azúcar con la batidora, hasta que estén integrados. Raspe los bordes del recipiente con una espátula cuando sea necesario.

4. Añada los huevos y continúe batiendo hasta que la mezcla esté cremosa; luego adicione la crema agria, la leche y la vainilla y bata hasta que todo esté incorporado.

5. Agregue la harina, la cocoa, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal y bata hasta a baja velocidad hasta que obtenga una masa suave, sin grumos. Distribuya la masa uniformemente entre los moldes (aproximadamente 2 cucharadas de masa en cada uno).

6. Cocine en el horno durante 20 - 25 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro de un cupcake salga limpio.

7. Saque del horno y deje enfriar completamente antes de cubrir.


Para la cubierta:

1. Mezcle el azúcar con la mantequilla blanda y bata con la batidora hasta que se integren. Agregue la leche poco a poco hasta lograr la consistencia adecuada para cubrir los cupcakes. (Yo uso 3 1/2 cucharadas porque la cubierta no debe quedar muy líquida).


Para el chocolate:

Derrita los chips junto con la grasa vegetal (shortening) en una olla pequeña, a fuego bajo. Cuando esté caliente y los cupcakes listos para cubrir, vierta el chocolate en una bolsa plástica gruesa:



Corte un trozo muy pequeño de una de las puntas de la bolsa para usarla como manga pastelera:



Cubra los cupcakes de seis en seis y aplique la "tela" de chocolate inmediatamente trazando un círculo:


Luego otro,


Y un último círculo que serán la base de la telaraña.

Con ayuda de un palillo de madera, trace "líneas verticales desde el círculo del centro, hacia la parte de afuera, de tal manera que se deformen los círculos creando la telaraña:


hasta que lo haya hecho en toda la superficie:

Y el resultado final....

Estoy segura que los cupcakes van a ser un éxito tanto para las mamás como para los niños, que también pueden participar en la decoración. Y para las que ya no tienen niños pequeños o todavía no les ha llegado ese momento, todavía tienen tiempo para armar una fiesta para grandes y comer cupcakes de telaraña!

Por cierto, la receta rinde 24 cupcakes y es una adaptación de una de LandOlakes.com

Ahora, novedades de la página!

Quiero dedicarle unas líneas a la parte técnica de la página. En los últimos días hemos estado trabajando en incorporar mejoras para facilitar la navegación y búsqueda de recetas; cuando digo “hemos”, me refiero a Wilder Salazar, el ingeniero que me ha ayudado pacientemente con el desarrollo del área de sistemas de Qlinaria desde que se gestó este proyecto, y que ha logrado que funcione en forma impecable.

Llegamos a esos cambios con el tiempo, el uso y las sugerencias y observaciones valiosas de algunos lectores; para empezar, ya está funcionando la opción que aparece en la página de inicio, y que muestra cuáles han sido las recetas más consultadas de esa semana; sabrá cuáles son las recetas más populares entre los lectores y que quizás sería interesante ensayar.

En segundo término, incluimos incluimos la posibilidad de que ciertas recetas se consideren dentro de más de una categoría; así es posible identificar a un plato según las diversas condiciones que lo describen: por ejemplo, el arroz con pollo está dentro de los arroces, dentro de aves y dentro de la categoría de plato único. Esta opción también ayuda a servir los platos en formas que no son tan obvias, y también está funcionando.

Para terminar, está en desarrollo un motor de búsqueda más dinámico del que les hablaré en su debido momento. Por ahora, disfruten las nuevas funciones de la página y recuerden que siempre estoy abierta a sugerencias e inquietudes de los lectores.


domingo, 17 de octubre de 2010

Callejeando....


Esta semana estuvimos callejeando otra vez. Resolvimos provechar la visita de mi hermano mayor y los días estupendos que hemos tenido, para darnos otro gusto gastronómico al aire libre. Así que de nuevo les presento otro mercado de la ciudad, muy contenta de poder compartir con ustedes imágenes y experiencias de Washington que se alejan un poco de las tradicionales que se ven en los medios; los monumentos y las calles de la ciudad tienen su encanto, pero estos son tesoros escondidos que uno encuentra cuando tiene un poco más de tiempo para explorar.
Me refiero al mercado de pescado fresco de Washington, que se encuentra ubicado en la marina del suroeste de la ciudad, debajo de una autopista y que funciona sobre barcazas ancladas contra el muelle. Es un lugar que no frecuentan los turistas por varias razones, entre ellas que no hay acceso por medio del transporte público y además, que no es un lugar se promociona abiertamente en los planes turísticos, pero indudablemente es una joya.

Las instalaciones son muy básicas, y estacionar el carro es una pequeña odisea porque el espacio es muy limitado, pero cuando uno lo logra y empieza a recorrer los diferentes puestos de venta, se transporta a otro lugar y otra época. Se podría decir que el olor a pescado y mariscos frescos y cocinados y la forma como los empleados ofrecen y venden sus productos no han cambiado, y uno puede darse el lujo de recorrer el establecimiento y comprar lo que se le antoje y le atraiga, y negociar brevemente para obtener un precio mejor con respecto a precios que de hecho ya son mucho más razonables que los que se pagan en otros sitios.

Hay langosta exhibida al lado de calamares, pulpo, almejas y mejillones:


Junto con todas las variedades de pescado imaginables...

Como el mahi mahi o dorado,

Y los cangrejos de la bahía de Cheasepeake, que son un producto muy popular en la zona, y que llegan en recipientes de madera,

Donde se siguen moviendo cuando llegan al mercado y emn muchos casos, a la casa de los clientes...

Eduardo nos atendió, nos recomendó sus productos y nos ofreció mejores precios,

Y después de muchas vueltas y de comernos un bocado de camarones cocinados al vapor con condimento Old Bay,

Y unas ostras recién abiertas:

nos decidimos por unos filetes impecables de mero (grouper en inglés) que se convirtió en la exquisita cena de anoche, preparado según la receta que presento a ocontinuación, perfecta hasta en su simplicidad, o quizás por ella:


Filetes de mero al horno con aceitunas, limón y albahaca fresca

Ingredientes:

1/2 taza de aceite de oliva
2 libras de filetes de mero u otro pescado blanco (corvina, halibut (pez napoleón) o róbalo, por ejemplo).
1 cebolla roja cortada en rebanadas lo más delgadas posible
1 tomate maduro en rebanadas muy delgadas
1 limón amarillo o verde con cáscara rebanado muy delgado y sin semillas
1/3 de taza de aceitunas negras sin semilla
1 cucharadita de sal gruesa o kosher
1 cucharadita de pimienta negra recién molida
1/2 taza de hojas de albahaca frescas cortadas en tiras
1 cucharadita de hojas frescas de tomillo o 1/2 cucharadita de tomillo seco

Preparación:

1. Precaliente el horno a 400 grados F.

2. Esparza 2 cucharadas del aceite de oliva en el fondo de un molde refractario de 13 x 9 pulgadas (22.8 x 33 cms. aproximadamente).

3. Coloque los filetes de pescado en el molde y distribuya la cebolla, ajo, tomate, tajadas de limón y aceitunas de manera uniforme encima de los filetes de pescado. Rocíe con sal y pimienta, 1/4 de taza de la albahaca y el tomillo.

4. Vierta el aceite de oliva restante encima del pescado para que tanto este como los vegetales estén recubiertos por una capa delgada de aceite.

5. Lleve el plato al horno y cocine durante 20-25 minutos (dependiendo del grosor de los filetes de pescado) sin abrir la puerta del horno.

6. Decore con la albahaca restante y sirva inmediatamente.


Rinde 4 porciones.

Sirva este pescado acompañado de arroz o papas cocinadas y una verdura sin mayores condimentos. La estrella de esta comida es el filete blanco con limón y hierbas, en el punto exacto de cocción.

Buen provecho!

viernes, 8 de octubre de 2010

Color naranja y olor a manzana

Esta semana resolví visitar la cooperativa local de mujeres que está ubicada en el corazón de Bethesda, que está abierta todo el año y es sitio obligado de visita para locales y turistas tanto por lo atractivo que resulta, como por la calidad de los productos que ofrece.

El mercado abrió sus puertas en 1932, después de la Gran Depresión, gracias al esfuerzo de un grupo de mujeres que lo crearon como una alternativa de ingresos para las familias afectadas por la crisis económica . “La Coop”, como se conoce popularmente, se convirtió en una institución en la ciudad y en una vitrina para que las mujeres promuevan todo tipo de productos agrícolas, de repostería y alimentos en general, así como artesanías hechas a mano.

Cualquier época es buena para visitar el mercado, pero el otoño es especialmente atractivo, al menos en lo que a mí respecta, porque el conjunto del clima, el colorido y el tipo de productos que se ofrecen en estos meses me resulta fascinante.


Hay flores frescas y secas al lado de galletas hechas en casa....

Y calabazas en todas las formas y colores...



Casi todas son comestibles, otras son decorativas...

Esta se denomina "calabaza maní", y es mi descubrimiento de este año. No la conocía.


Y otra variedad más, llamada "pattypan"...

Hay una gran variedad de quesos producidos localmente, y delicias de repostería francesa,

Y obviamente está la representación de nuestras mujeres latinas, las propietarias de Cazuela Bakery, (que además nos dieron una muestra de este postre tres leches, espectacular!)

Y como es característico de esta época, todas las variedades de manzanas y muchas peras:


Las hay para cocinar, para comer, para hacer conservas, dulces, ácidas, etcétera, etcétera...


Y aunque podría mostrarle cientos de imágenes del mercado, paso a la receta de esta semana, que como habrán podido deducir, contiene manzana. Se prepara en 10 minutos, se cocina en 35, y desaparece en otros 10. Deliciosos, muy prácticos por su preparación rápida y peligrosamente provocativos. Igualmente por su forma se prestan para empacarlos en las loncheras de los niños y son un acompañamiento exquisito para una taza de café.

Cuadritos de manzana:

Ingredientes:

1 taza (225 gramos) de mantequilla a temperatura ambiente
1 1/2 tazas de azúcar
2 1/2 tazas de harina cernida
2 cucharaditas de polvo de hornear
2 huevos a temperatura ambiente
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
3 manzanas verdes sin corazón, rebanadas en tajadas delgadas
1/2 cucharadita de canela o pimienta de Jamaica (allspice)
Azúcar en polvo para decorar

Preparación:

1. Precaliente el horno a 350 grados F. y engrase un molde rectangular de 9 x 13 pulgadas (23 x 33 cms).

2. Bata la mantequilla en la batidora junto con el azúcar hasta que esté suave y esponjosa. Reduzca la velocidad de la batidora al mínimo y agregue la harina cernida y el polvo de hornear.

3. En un recipiente separado bata los huevos con el extracto de vainilla, añada a la mezcla de la mantequilla y harina e incorpore bien. Obtendrá una masa pegajosa.

4. Divida la masa por la mitad y forre el fondo del molde con una de las mitades. Dada la consistencia de la masa, moje sus manos y escúrralas para facilitar la operación.

5. Distrubuya las manzanas de manera uniforme sobre la masa y rocíe con la canela o pimienta de Jamaica.

6. Cubra las manzanas con la mitad de masa restante, de nuevo mojando sus manos ligeramente. (Para esta capa superior resulta más fácil tomar pequeñas porciones de la masa, aplanarlas entre los dedos y colocarlas encima de la fruta). No se preocupe si quedan espacios sin masa, ya que esto le dará una apariencia más gradadable a los cuadritos de manzana.

7. Cocine en el horno durante aproximadamente 35 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente dorada. Saque del horno y deje enfriar completamente para decorar con azúcar pulverizada y luego cortarla.

8. Desmóldela sobre una tabla y córtela en cuadritos del tamaño que desee.


Sirva los cuadritos acompañados de helado de vainilla o una cucharada de crema batida o yogurt espeso.

Rinde: Aproximademente 15 porciones.

Ofrezco disculpas por el problema técnico con el enlace desde el Boletín de Novedades para llegar al Blog. Ya no puedo corregirlo esta semana, pero espero que funcione en la entrada siguiente. Afortunadamente ya conocen el camino!!!