jueves, 17 de marzo de 2011

De Cartagena con amor....


Ya casi. Había hecho un primer intento de escribir esta entrada, que resultó interrumpido por la llegada del contenedor proveniente de Cartagena con nuestro trasteo. Cuando empecé este escrito, decía que esta no era la última etapa de este viaje porque aún nos faltaba recibir, ubicar, desempacar y ordenar cosas que con seguridad, no iban a caber, como sucede con la mayoría de los trasteos. A hoy, al menos hemos avanzado en los dos primeros ítems: recibimos todos los artículos, ubicamos parte de ellos y desempacamos todos los muebles y cosas grandes. Ya estamos en la otra etapa, es decir, cuando dejan de caber las cosas en los espacios que hay disponibles y uno se quiere lanzar delante de un bus!

Pero bueno, sigo diciéndome a mí misma que ya lo haré con calma, y por ahora seguiré buscando superficies planas o con algún tipo de cavidad que permita poner o guardar cosas para seguir eliminando cajas. Se acuerdan cómo se siente de bien cuando uno logra sacar otra caja? Desafortunadamente, la frecuencia de “bajas” de cajas ha ido disminuyendo. Van quedando esas rezagadas cuyos letreros leemos una y otra vez con la esperanza de que esta vez sepamos qué hacer con ellas, pero nada.

Y hemos adelantado también en el departamento de operaciones, pero no mucho: contamos con conexión de televisión e internet, pero carecemos de teléfono, nevera, lavadora, etc., etc. Espero que pronto pueda dar otro parte de victoria en estas gestiones.

Razón tienen al clasificar los trasteos como causa de inestabilidad emocional precedida solamente por la muerte de un ser querido y la separación o divorcio, pero tengo que reconocer que hemos contado otra vez con la ayuda de muchas manos generosas.

Pero pasemos al tema de la comida, que en esta oportunidad es un postre. Lo escogí porque varias personas me han reclamado que no he vuelto a incluir recetas nuevas de postres para hacer en la casa y por otro lado, porque este tiene una lista de ingredientes corta y una preparación rápida, con resultados deliciosos y además resulta muy adecuado para servir cuando tengan invitados. No es precisamente dietético, pero puede ser un pecadito para de vez en cuando.

Pie cremoso de naranja

Ingredientes:

Una masa para pie de una corteza (Ver receta en la sección de pies y tartas) cruda o una masa para pie lista disponible comercialmente

Para el relleno:

6 yemas de huevo
1 lata de leche condensada
1/3 taza de jugo de naranja
2 cucharadas de ralladura de cáscara de naranja

Para decorar:

Chocolate semi amargo rallado
Crema de leche batida con 2 cucharadas de azúcar pulverizada (opcional)

Preparación:

1. Precaliente el horno a 375° F (190° C). Ponga una de las parrillas en el 1/3 inferior del horno para evitar que el pie se dore demasiado.

2. Prepare la masa y forre con ella un molde para pie. Refrigere mientras prepara el relleno del pie.

3. Combine la leche condensada, las yemas de huevo, el jugo de naranja y la ralladura de cáscara de naranja en un recipiente hondo y bata con un batidor de alambre hasta que los ingredientes queden completamente incorporados.


4. Saque la corteza de la nevera y vierta el relleno dentro de la masa.

5. Lleve al horno durante 20-25 minutos. (El pie no habrá cuajado completamente, pero dados sus ingredientes, irá endureciendo más a medida que vaya enfriando). Saque del horno y deje enfriar completamente.


6. Para decorar, utilice un pelador y con este ralle “aserrín” de chocolate encima del pie. Si lo desea, bata la crema de leche y póngala alrededor del borde el pie en forma decorativa.


(Puede guardar el pie en la nevera durante un par de días).


Rinde: 6-8 porciones.

2 comentarios:

  1. Se ve buenisimo!!
    que buena memoria... mejor dicho.. que bueno esta escrita... los trasteos nos demuestran la cantidad de cosas inecesarias con las que cargamos...
    que sigas adelante!!!

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  2. Gracias Diani! Qué gusto ver que sigues el blog. Claro que seguiré adelante y les iré contando acerca de mi progreso; qué felicidad saber que las comunicaciones nos unen aunque estemos más lejos! Abrazos.

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