miércoles, 19 de octubre de 2011

Crónicas de viaje (2)


Un poco más acerca de mi viaje, casi todo en imágenes que transmiten algo de la atmósfera de los sitios; dejo a su imaginación los olores, los sabores y las texturas. Cómo no mostrarles algunas fotos del mercado de Saint Germain con su infinita variedad de quesos,


La oferta estupenda de mermeladas y conservas de fabricación artesanal,

O los productos creados a partir de la violeta, todos caracterizados por el sabor delicado y hasta nostálgico de esta flor,

Cómo no recrearlos con algo del colorido de este sitio presente en flores, hierbas, verduras, frutas y canastos,

Con las pastelerías que más parecen joyerías,

O con los omnipresentes macarons,

No podía no hacerlo!

Y ahora, algo de la belleza de Soria, siguiente parada en mi periplo. Soria, que se encuentra en Castilla, región predominantemente agrícola y que aprendí, es la ciudad natal del poeta Antonio Machado; su paisaje tan particular se caracteriza por unas tierras en tonos amarillo y ocre.


La vista ilimitada del balcón,


La casa No. 29, en La Cuenca, sede de tertulias y sesiones culinarias deliciosas.

Y Soria, la ciudad:

que conserva el ritmo de vida calmado de otras épocas,

La bellísima iglesia de Santo Domingo construida en el siglo XII:

Muñoz, el paraíso de los antojos y delikatesssen impresionante,

Y por fin el almuerzo en el Mesón Castellano con lechugas bañadas en aceite de oliva, y un atún perfecto:


un pulpo a la Gallega (receta en la sección de Mariscos)

Y lo que nos ocupa hoy, un plato nuevo para mí, muy típico de la región de Soria donde era consumido por los pastores como fuente de energía para las jornadas largas de trabajo y para aguantar los fríos invernales. Hoy en día es un plato que se ha generalizado en toda España.

Migas pastoriles de Soria

Ingredientes:

1 pan campesino redondo del día anterior y de textura firme, sin corteza
1 cabeza de ajo
1/4 taza de aceite de oliva
300 gramos de chorizo
300 gramos de panceta
un puñado de uvas pequeñas, dulces.


Preparación:

1. Humedezca el pan en agua y desbarátelo con los dedos para convertirlo en "migas".

2. Pique los ajos, la pancetta y el chorizo y fríalos en una sartén con el aceite de oliva.

3. Agregue el pan húmedo y séquelo al fuego, revolviendo ocasionalmente para que no se pegue y partiendo los trozos de pan con la cuchara mientras revuelve.

4. Retire del fuego cuando las migas se vean doradas y sueltas.

5. Rocíe con unas pocas uvas antes de servir. Disfrute caliente.



Rinde: 6 porciones.

1 comentario: